Los adyuvantes pueden mejorar en cada una de las etapas de las aplicaciones, desde la estabilidad de la formulación en la mezcla y la compatibilidad, hasta cómo se forman las gotas en la pastilla y cómo salen hacia el blanco. También pueden mejorar la deposición e incluso la penetración.

Tras una primera definición, el doctor Jason Deveau aclaró que en Estados Unidos no hay un aparato regulatorio sobre coadyuvantes por parte de la EPA, aunque la CPDA (el consejo de productores de agrotecnología y distribuidores), creó una certificación voluntaria en la cual se tienen que cumplimentar 17 normas, entre ellas las de seguridad y eficacia.

En Canadá sí están supervisados por la PMRA, la agencia regulatoria.

Cuántos tipos de coadyuvantes existen. En una clasificación, Deveau dijo que los adyuvantes pueden ser agrupados según funciones como, por ejemplo, las de “utilidad”. Ubicó en esta lista a los acondicionadores de agua, los mejoradores de la compatibilidad entre activos, los que ajustan pH, los que disminuyen la espuma, los que mejoran la deriva y otros que pueden ser utilizados para marcar en el campo o incluso los “mejoradores de la deposición”, como la retención y la dispersión o el ingreso de los productos.

Adyuvantes activadores. Son los que actúan mejorando el comportamiento de la sustancia una vez que ingresó o que se depuso sobre el blanco. “Comenzaremos por los formulados que mejoran la estabilidad. Hoy hay herbicidas que tienen hasta 40 ingredientes dentro de su formulación y no siempre se llevan del todo bien entre sí. Estos formulados necesitan sí o sí de los adyuvantes para asegurar que ese activo se mantenga en el tanque y asegure su calidad”, señaló Deveau.

Calidad del agua y pH. El agua es una parte sumamente importante en las aplicaciones y en general el productor no le presta demasiada atención; por ejemplo, los elevados niveles de calcio o magnesio –que denominamos como dureza–, pueden reducir la performance de muchos herbicidas. “Tengan cuidado porque al agregar fertilizantes foliares las sales pueden causar incompatibilidades no deseadas”, advirtió el experto.

Explicó que en Canadá “estamos lidiando con el trigo, donde estos fertilizantes foliares utilizados para corregir aguas están produciendo algún cambio fisiológico y afectando al cultivo”.

Si el pH en el agua está por encima de 8, algunos insecticidas pueden reducir de manera considerable su vida media; es un problema muy común para los productores.

Un buen ejemplo son los pH ácidos; cuando se trabaja con dicamba pueden aumentar la volatilidad del producto.

El pH ideal es específico para cada producto y cambia con cada adición de productos. “Por eso pedimos siempre a los productores y a los técnicos que lean la etiqueta”, observó Deveau.

Añadió que si se van a aplicar anti espuma o agentes de compatibilidad, se deben ingresar en el tanque previo al uso de los pesticidas, y luego ingresar los otros adyuvantes, siempre siguiendo las directivas de le etiqueta basadas en la formulación. “Si uno no está seguro, hacer el propio test en una jarra”.

Formación de gotas. “Los productores se ven tentados a usar gotas más pequeñas, pero esto tiene contraindicaciones. Aquí es donde los coadyuvantes nos pueden dar una ventaja. Una gota de 100 micrones, en cuatro a siete segundos puede evaporarse. Sólo con duplicar su tamaño a 200 micrones, esto aumenta a más de 30 segundos”, recordó.

Entender cómo el tamaño de la gota afecta a su incorporación es sumamente importante en el proceso. Los adyuvantes pueden reducir el 10% de gotas muy pequeñas que no llegan nunca al blanco y también la cantidad de gotas muy pesadas que están desperdiciando porque tampoco llegan al blanco.

Deposición e ingreso de los herbicidas. Los surfactantes no iónicos son agentes activos de superficie. Pueden hacer cuatro cosas: 1) mejorar la adhesión y retención del producto, 2) mejorar la cobertura, 3) mejorar el ingreso en la planta, en el caso de los herbicidas sistémicos, 4) mejorar el comportamiento del herbicida a la susceptibilidad de lavado por lluvia.

Además de una forma mecánica para modificar el tamaño de la gota, hay otra forma utilizando un reductor de la tensión superficial (con la misma gota uno puede aumentar 10 veces la superficie de contacto).

“Un concepto que quiero remarcar es que cuando usen adyuvantes, no se  relaciona con la dosis del principio activo; el adyuvante se regula por volumen y no por las dosis del producto fitosanitario”, aclaró.

Las cinco recomendaciones de Deveau

–Utilicen los modificadores de la calidad de agua siempre y cuando los necesiten; utilicen análisis y a partir de ahí generen recomendaciones.

–Si van a utilizar mejoradores o activadores, puede ser una buena idea en algunos casos y otras veces no necesariamente.

–Si alguien les recomienda un adyuvante para  utilizar con un activo determinado sin la correspondiente información técnica, no lo hagan. Les recomendamos tener clara la recomendación del fabricante e información para tomar decisiones.

–Traten de reducir el número de productos que utilizan en el tanque. De ser necesario, utilizar premezclas ya generadas por los fabricantes.

–Los surfactantes son una herramienta que funciona, pero previamente tienen que haber hecho las cosas bien: tener calibrada la pulverizadora, bien elegida la pastilla y trabajar con condiciones meteorológicas adecuadas.

Más información: www.sprayers101.com/airblast101

@spray_guy